sábado

La escritura terapéutica ayuda a elaborar vivencias traumáticas

Es lo que ha demostrado James Pennebaker, un referente en esta área de la psicología

Tesy de Biase
Para LA NACION

Desde hace 30 años, el profesor de psicología de la Universidad de Texas James Pennebaker estudia el poder reconstructivo de la escritura. Invitado por la Facultad de Psicología de la Universidad de Palermo, exhibe con sencillez sus hallazgos, nacidos en múltiples y disímiles escenarios, como la Nueva York posterior a los atentados del 11 de septiembre de 2001, una clínica oncológica o la crisis provocada en California por el terremoto de 1989.

"Desde 1979 venimos estudiado cómo las personas enfrentan situaciones traumáticas dolorosas a través de la escritura expresiva. Comenzamos pidiendo a un grupo de estudiantes universitarios que escribieran sobre sus vivencias personales más dolorosas, y descubrimos que aquellas que se habían mantenido en secreto tenían mayor potencial de enfermar. Entonces, invitamos a las personas a nuestro laboratorio a contarnos anónimamente estos secretos", comienza diciendo Pennebaker.

"Con el tiempo y la ayuda de decenas de investigaciones que, desde entonces, se realizaron en el mundo entero, hoy sabemos que la escritura expresiva provoca una serie de efectos en cascada sobre la salud física: estimula la protección inmunológica, relaja y mejora la calidad del sueño, ayuda a controlar la presión arterial, reduce el consumo de alcohol y fármacos. Además, reordena el pensamiento, promueve la conexión con los otros y disminuye las crisis depresivas. Parece mágico."

Ver nota completa