miércoles

Enganchados a la comida 'basura'

* Los sistemas cerebrales tras la adicción a la cocaína están tras la adicción a la comida
* Conocen los riesgos, pero los comedores compulsivos no pueden controlar su impulso

ISABEL F. LANTIGUA

MADRID.- Para algunas personas obesas, para aquellas que comen compulsivamente, que no pueden evitar asaltar la nevera por las noches o entrar en una pastelería cuando ven el escaparate, la comida 'basura' es como una droga. Al menos, así lo reconocen sus cerebros, que activan las mismas zonas y reaccionan de la misma manera que cuando alguien es adicto a la cocaína o a la heroína, tal y como acaban de demostrar científicos del Instituto de Investigación The Scripps, en California (EEUU).

Según una investigación con ratones, el impulso que sienten hacia una hamburguesa con patatas o un helado de chocolate es más fuerte que ellos.

Aunque esta teoría ya se había apuntado el pasado mes de octubre, en una conferencia celebrada en Chicago, el trabajo de ahora va más allá y es el primero en demostrar claramente que el desarrollo de la obesidad en ratones coincide con un progresivo deterioro en los circuitos cerebrales de la recompensa. Lo que ha visto el equipo de The Scripps, según publican en la revista 'Nature Neuroscience', es que cuanto más comida basura ingerían los ratones, menos eficaz era la respuesta de placer desencadenada en el cerebro, por lo que debían tomar cada vez mayores cantidades y, por lo tanto, pesaban cada vez más kilos.

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