martes

Científicos británicos descubrieron el gen causante de que algunas personas sean zurdas

Se trata de un agente llamado LRRTM1, que también cumple un papel importante en el control de funciones como el habla y las emociones. El estudio fue realizado por especialistas en genética de la Universidad de Oxford y publicado en la revista Molecular Psychiatry.

CLARIN.com

Un equipo de científicos de la Universidad de Oxford, en Gran Bretaña, descubrió que el factor que provoca que ciertas personas sean zurdas es la posesión de un gen llamado LRRTM1. Según el informe, publicado en la revista Molecular Psychiatry, ese agente tiene un papel importante en el control de las partes del cerebro que controlan funciones específicas.

De acuerdo con los expertos, el cerebro funciona de manera asimétrica. En las personas diestras, la parte izquierda controla el habla y el lenguaje, mientras que la derecha maneja las emociones. En las personas zurdas con frecuencia sucede lo contrario, y los investigadores creen que el gen LRRTM1 es responsable también de este cambio.

Clyde Francks, director de la investigación y científico del Wellcome Trust Centre, explicó a la prensa que el siguiente paso sería hacer "una investigación más directa". "Esperamos que las conclusiones del estudio nos ayuden a entender el desarrollo de la asimetría en el cerebro", comentó.

Los especialistas también creen que los portadores de este gen corren un riesgo ligeramente mayor que las demás personas de verse afectadas por enfermedades psicóticas como la esquizofrenia. Sin embargo, Francks aclaró que no hay motivos para preocuparse, ya que "hay muchos factores que hacen a las personas susceptibles a la esquizofrenia, y la vasta mayoría de los zurdos nunca tiene problemas".

Aseguran que la marihuana es cinco veces más dañina para los pulmones que el tabaco

La investigación fue realizada por un instituto de Nueva Zelanda, entre 339 casos. El estudio determinó que el humo de las hojas secas del cannabis reduce en mayor medida las ramificaciones que transportan oxígeno a la sangre y eliminan sustancias nocivas.

CLARIN.com

Un estudio del Instituto de Investigación Médica Neocelandés de Wellington reveló que fumar un cigarrillo de marihuana es cinco veces más dañino para los pulmones que uno de tabaco.

La investigación encabezada por Richard Beasley y publicada por la edición on line de la revista "Thorax" concluyó que el humo de las hojas secas de cannabis reduce el número de pequeñas ramificaciones en el pulmón que son responsables del transporte de oxígeno a la sangre y de la evacuación de sustancias nocivas. A raíz de eso, los fumadores de marihuana suelen tener más flema, tosen y suelen tener una sensación de que se les cierra el pecho.

Con tomógrafos computarizados, los médicos revisaron los pulmones de 339 personas de la región cercana a Wellington. Ese grupo se dividió en otros cuatro según sus costumbres: uno solo fumaba cannabis, otro cigarrillos, el tercero ambos y el cuarto eran no fumador.

Según el artículo, si se toma en cuenta la obstrucción de las vías respiratorias, un cigarrillo de marihuana es entre 2,5 y 5 veces más peligroso que uno de tabaco. No obstante, los síntomas del enfisema pulmonar -la pérdida progresiva de alvéolos- se presentaron en todos los casos de fumadores estudiados, independientemente de la hierba consumida.

viernes

La exposición prenatal al alcohol trae problemas de conducta

(Télam)

Investigadores estadounidenses consideraron que la exposición prenatal al alcohol les ocasiona a los niños problemas de conducta y de atención en el futuro, informó hoy la prensa científica extranjera. La investigación fue realizada por especialistas de la Universidad Estatal de San Diego y la de California, en Estados Unidos, que coincidieron en que el alcohol le ocasiona al feto daños en las regiones frontales subcorticales del cerebro, que son las que se encargan de inhibir las conductas.

El estudio que publicó la revista "Alcoholism: Clinical & Experimental Research" y que reproduce la página web del diario español El Mundo, precisó que los especialistas examinaron a 22 niños y adolescentes de ocho a 18 años.

Las personas que participaron de la investigación habían formado parte previamente de otro estudio más grande, realizado por el Centro de Teratología del Comportamiento.

Los cerebros de estos jóvenes, 13 de los cuales habían sufrido exposición prenatal al alcohol, fueron analizados con una resonancia magnética nuclear funcional mientras realizaban tareas que exigían la inhibición de alguna conducta.

La especialista Susana Fryer destacó que se "halló dos regiones de la corteza prefrontal donde los chicos con antecedentes de exposición al alcohol tenían elevada la activación cerebral y un área en el subcórtex donde estaba disminuida".

En ese sentido, consideró que ante el exceso de tareas "estos jóvenes necesitan reclutar más recursos del córtex para realizarlas, en comparación con los sanos", lo que les ocasiona que "parezcan más inmaduros en sus conductas".

La obesidad puede ser contagiosa

Cuando un amigo gana peso, aumenta hasta casi tres veces el riesgo de que nos ocurra lo mismo


LANACION.com


NUEVA YORK.- La obesidad puede difundirse de persona a persona como un virus, afirmó ayer un grupo de investigadores. Cuando uno gana peso, sus amigos íntimos tienden a hacerlo también.

Su estudio, publicado en The New England Journal of Medicine , incluye el análisis de una gran red social de 12.067 personas que fueron seguidas de cerca durante 32 años, de 1971 a 2003. Los investigadores supieron quién era amigo de quién, tanto como quién era esposa o hija o vecina, y conocieron a cada persona que pesaron a lo largo de más de tres décadas. Eso les permitió examinar qué ocurría a lo largo del tiempo a medida que algunos individuos engordaban. ¿También lo hacían sus amigos? ¿Y sus familiares y vecinos?

La respuesta, informan los científicos, es que las personas tenían más riesgo de transformarse en obesos cuando un amigo lo hacía. Eso incrementaba su riesgo en un 57%.

No se registró efecto cuando un vecino ganaba o perdía peso, sin embargo, y los miembros de la familia tenían menos influencia que los amigos.

La proximidad no pareció tener importancia: la influencia del amigo persistía incluso si estaba a cientos de kilómetros de distancia. Y la mayor influencia se establecía entre amigos íntimos. Allí, si uno se hacía obeso, las probabilidades de que al otro le ocurriera lo mismo casi se triplicaban.

El mismo efecto pareció darse en la pérdida de peso, dicen los investigadores. Pero dado que la mayoría de las personas estaban ganando y no perdiendo peso, a lo largo de los 32 años del estudio el resultado fue una epidemia de obesidad.

El doctor Nicholas Christakis, médico y profesor de sociología médica de la Escuela de Medicina de Harvard e investigador principal de este trabajo, dice que una explicación es que los amigos afectan la percepción mutua de la gordura. Cuando un amigo cercano engorda, la obesidad puede no parecer tan mala.

"Uno cambia la idea de cuál es un tipo corporal aceptable mirando a la gente que lo rodea", dice Christakis. Los investigadores dicen que sus hallazgos pueden ayudar a explicar por qué los norteamericanos engordaron en los últimos años: cada persona que ganaba kilos arrastraba a sus amigos.

Su análisis es excepcional, dice Christakis, porque va más allá del simple análisis de una persona y sus contactos sociales, y por el contrario examina toda una red social, fijándose en cómo los amigos de los amigos de los amigos o los amigos de los hijos pueden influir en el peso de una persona. Los efectos, dice Christakis, "iluminan la importancia de un proceso de difusión, un tipo de contagio social, que se expande a través de la red".

Por supuesto, afirman los investigdores, las redes sociales no son lo único que afecta el peso corporal. Hay también un fuerte componente genético en acción.

La ciencia ha mostrado que los individuos tienen rangos de peso genéticamente determinados. Pero eso deja espacio para un importante papel del medio ambiente en la determinación de si el peso de una persona está cerca del máximo o del mínimo de su rango. Ahora que la gente engorda, parece que muchos tienden al máximo de su peso. La pregunta es por qué.

Si la nueva investigación es correcta, esto puede querer decir que algo en el ambiente generó lo que muchos llaman una epidemia de obesidad, llevando a las personas a ganar peso. Después, las redes sociales hicieron que la obesidad se extendiera rápidamente.

Christakis y su colega James Fowler, profesor asociado de ciencias políticas de la Universidad de California en San Diego, aclaran que no desean que se interprete que su mensaje significa que para evitar ser gordo hay que evitar tener amigos que lo sean. Uno no quiere perder un amigo que engorda, dice Christakis. Los amigos son buenos para la salud, explica. Sin embargo, su respuesta no satisface a investigadores como Kelly Brownell, directora del Centro Rudd para Políticas Alimentarias y de Obesidad de la Universidad de Yale. "Creo que aquí hay un gran riesgo de que se culpe a las personas obesas incluso de más cosas que están causadas por un ambiente terrible", dice.

En promedio, afirman los investigadores, sus cálculos indican que una persona que engordaba ganaba unos 9 kilos, y su amigo o amiga, dos y medio. Pero algunos ganaban menos peso o nada, mientras otros ganaban mucho más.

Estos kilos de más se agregaban a los incrementos naturales que ocurren cuando la gente se hace mayor. Mientras otros investigadores se sorprendieron por estos resultados, Christakis dice que la gran sorpresa para él fue realmente llegar a hacer el estudio. La idea se le ocurrió cuando escuchó hablar de la epidemia de obesidad. "Un día dije: «Puede ser que realmente sea una epidemia. A lo mejor se contagia de persona a persona»", recuerda.

El doctor Richard Suzman, que dirige la oficina de programas de investigación social y comportamental del Instituto Nacional del Envejecimiento, lo llamó "uno de los estudios más notables que dio la sociología médica en décadas".

Pero Stephen O Rahilly, investigador en obesidad de la Universidad de Cambridge, dice que la excepcionalidad de los datos del estudio de Framingham va a hacer difícil replicar estos hallazgos.

"No quiero parecer un viejo envidioso, pero cuando uno tropieza con cosas que parecen un poquito increíbles uno eleva el nivel de exigencia en cuanto a las evidencias requeridas -dice O Rahilly-. La buena ciencia exige poder replicar los estudios, pero es difícil ver cómo la ciencia alguna vez podrá replicar esto", dice.

Por Gina Kolata
De The New York Times

sábado

En busca de los genes de la esquizofrenia

Investigadores estadounidenses y argentinos tratan de identificar los que predisponen a padecerla


LANACION.com


Son muchas las explicaciones que a través de los años han tratado de dar cuenta de las causas de la esquizofrenia. Y aunque su origen sigue siendo elusivo, lo cierto es que aquellas teorías que culpaban a las madres de sembrar la semilla de la esquizofrenia en sus hijos a través de mensajes contradictorios han dejado su lugar a teorías más complejas y multifactoriales, en las que los factores genéticos tienen un gran protagonismo.

"La esquizofrenia es una enfermedad del cerebro -está en el cerebro, ése es el primer concepto-, en la que hay factores genéticos, probablemente muchos, y factores ambientales, que se conocen poco, que combinados confieren un riesgo aumentado", dijo a LA NACION el doctor Pablo Gejman, profesor de Psiquiatría de la Universidad Northwestern, de los Estados Unidos, y director del Centro de Psiquiatría Genética de esa misma institución.

Esta enfermedad crónica -cuyo nombre significa "fragmentación de la mente"- afecta a alrededor del 1% de la población y suele manifestarse en la adolescencia. Sus síntomas característicos son las alucinaciones, los delirios, la desorganización del pensamiento, del lenguaje y del comportamiento, así como la pérdida de emociones, de interés y de iniciativa.

"La esquizofrenia no es una enfermedad genética en el mismo sentido en que lo es la corea de Huntington, en la que si hay un gen, hay enfermedad; aquí hablamos de factores de riesgo", comentó Gejman, que actualmente dirige un estudio de asociación del genoma entero sobre 9000 voluntarios (4500 con esquizofrenia; 4500 sin ella), en el que se analizan 500.000 marcadores genéticos de cada uno de los participantes.

Hallar aquellos genes que predisponen a desarrollar esta discapacitante enfermedad es la meta de este ambicioso estudio, que es realizado en colaboración con investigadores australianos, pero al que pronto se sumará la Argentina.

"Estudiaremos 800 pacientes y 800 personas sin enfermedad, que serán evaluadas a través de una modalidad de entrevista estructurada especial para estudios genéticos", comentó a LA NACION el doctor Pablo Rozic, jefe del Departamento de Psiquiatría del Cemic.

A los voluntarios también se les extraerá sangre, que será procesada en el Cemic para obtener el ADN, que será luego sometido a estudios moleculares en la Universidad de Northwestern. "Actualmente estamos entrenando al equipo que realizará las evaluaciones clínicas de los voluntarios -contó Rozic-. Sólo el reclutamiento de este número de voluntarios llevará buena parte de los dos años que durará el proyecto."

Teorías y evidencias

"Es muy improbable que haya un gen que explique la esquizofrenia -comentó el doctor Gejman, que recientemente visitó Buenos Aires, para participar de la puesta a punto de la parte argentina del proyecto-. Hay diez, veinte, treinta, cuarenta o cien genes, cuya acción combinada es de dos a tres veces más fuerte que la de cualquier otro factor conocido."

Los factores ambientales que han sido asociados a la esquizofrenia -algunos con más evidencia científica a favor; otros, con menos- también son muchos. "Aparentemente, si por una complicación del parto el bebe recibe menos oxígeno, habría una predisposición a la esquizofrenia -citó Gejman-; también cuando hay ciertas infecciones intrauterinas graves en las primeras etapas del embarazo, o cuando la embarazada no cuenta con las calorías necesarias."

En definitiva, completó el investigador, "tenemos efectos genéticos, tenemos efectos ambientales; pero lo que no tenemos es la clásica teoría de que es la madre la que produce esquizofrenia en los chicos por su manera de comunicarse. Nunca tuvimos evidencia real de eso y fue bastante malo socialmente, porque hizo que las madres creyeran que eran las culpables de que sus hijos tuvieran esquizofrenia".

Fuera del ámbito de la familia, la investigación hoy mira hacia adentro, hacia los genes. "Pero incluso si los genes tienen un efecto pequeño, pero uno sabe cómo actúan y qué mecanismos cerebrales están implicados en el desarrollo de la esquizofrenia, esto podría ayudarnos a concebir una medicación mejor que la actual, que es buena, pero no increíblemente buena", concluyó Gejman.

Por Sebastián A. Ríos
De la Redacción de LA NACION

Los crucigramas realmente podrían estimular el cerebro

Estudio halla que las tareas de "entrenamiento de la atención" parecen afinar la concentración

Por Robert Preidt - HealthDay News

Una investigación reciente sugiere que un crucigrama a diario o una tarea similar de alta concentración podría ayudarle a afinar sus poderes generales de concentración.

"Existe una cantidad creciente de actividades, desde crucigramas hasta Sudoku, que se promueven como maneras de mantener el cerebro joven. Nuestros datos preliminares sugieren que el entrenamiento de la atención es, sin lugar a dudas, una manera de reducir la susceptibilidad de los adultos mayores a los estímulos que distraen y a mejorar la concentración", aseguró en una declaración preparada Jennifer Mozolic, estudiante de postgrado del Centro médico Bautista de la Universidad de Wake Forest de Winston-Salem, Carolina del Norte.

Estaba programado que presentara sus hallazgos el jueves en la conferencia de la Organization for Human Brain Mapping en Chicago.

Los adultos mayores tienden a combinar la información que perciben a través de los sentidos con mayor facilidad que los adultos más jóvenes. Esta tendencia, conocida como integración sensorial, podría dificultar ignorar imágenes y sonidos que distraigan para concentrarse en una tarea específica.

Los resultados preliminares de este estudio de 23 personas entres los 65 y los 75, mostraron que ocho sesiones de entrenamiento en atención de una hora semanales mejoraron su capacidad para bloquear las distracciones y concentrarse. Las sesiones consistieron de un ejercicio mental estructurado entre dos personas o de un programa de ejercicios mentales grupales.

Se usaron imágenes por resonancia magnética funcional (IRMf) para analizar el flujo sanguíneo y la actividad cerebral de los participantes mientras realizaban las tareas asignadas.

El estudio continúa y con el tiempo incluirá en total 66 participantes.

"Los datos conductuales y de imaginología corroboran nuestra hipótesis de que el entrenamiento en atención puede reducir la integración multisensorial. Esto sugiere que el entrenamiento en atención es una manera potencial de mejorar el procesamiento sensorial, reduciendo la susceptibilidad de los adultos mayores a los estímulos que distraen", puntualizó Mozolic.

El ser humano es más instintivo que racional

La conducta diaria es más rutinaria de lo que se cree


LANACION.com

LONDRES.– Los seres humanos sufrimos un avanzado caso de autoengaño, afirma Alex Pentland. Nos agrada vernos como seres libres y conscientes, autosuficientes y alejados de otros animales por nuestra capacidad de razonar. Pero si observamos a la gente de cerca, propone Pentland, veremos que somos mucho más instintivos y mucho más parecidos a otras criaturas de lo que creemos.

Pentland lo ha hecho en el laboratorio de medios del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, según sus siglas en inglés). Por medio de un dispositivo electrónico monitoreó las actividades diarias de estudiantes, investigadores y ejecutivos que visitan ese centro.

Lo que halló es que el 90% de lo que la mayoría de la gente hace durante el día es tan rutinario que su conducta podría ser prevista con sólo unas pocas ecuaciones matemáticas. Estos descubrimientos son parte de una silenciosa explosión de trabajo psicológico que pone a la conducta humana bajo una misteriosa luz.

"Es difícil aceptarlo -dice el psicólogo John Bargh de la Universidad de Yale-, pero la mayor parte de la vida cotidiana de una persona está determinada no por sus intenciones conscientes y sus elecciones deliberadas, sino por procesos mentales puestos en movimiento por el entorno."

En otras palabras, la mayor parte del tiempo reaccionamos instintivamente ante el mundo que nos rodea. Si ése es el caso, entonces sería mejor que los científicos aprendieran a traer el mundo escondido de las influencias no conscientes a la luz, que es lo que Pentland espera hacer con sus sensores electrónicos.

"Deberíamos reunir datos y examinarlos como un biólogo", asegura, antes de decidir cómo explicar mejor las acciones humanas. Los investigadores que estudian a los animales comienzan a partir de la idea de que las acciones de los animales provienen mecánica y automáticamente sólo de sus instintos. Por el contrario, los psicólogos tienden a ver a la gente como a individuos que actúan sobre la base de pensamientos conscientes.

La idea de Pentland es que podemos explicar y aun predecir mucho de lo que la gente hace sin siquiera referirnos a sus palabras o pensamientos conscientes.

Predicciones acertadas

Pentland y sus colegas crearon sensores portátiles del tamaño de un atado de cigarrillos a partir de teléfonos celulares, usando las señales de las bases de los celulares o de satélites internacionales para rastrear la localización de la persona en un radio de 2 metros.

También tienen un medidor de aceleración que monitorea hasta los mínimos movimientos de la parte superior del cuerpo y un micrófono para registrar los variados aspectos de la conversación. La información es bajada a las computadoras en intervalos regulares para permitirles analizar cualquier patrón significativo.

En numerosos experimentos siguieron a cientos de personas que llevaban los sensores durante semanas o meses. En un estudio, el equipo de Pentland monitoreó a personas que asistían a una conferencia de negocios y trató de predecir quién intercambiaría tarjetas personales.

Uno podría esperar que esto requiriera algún conocimiento de la información que los presentes intercambiaban, para ver si se descubría algún interés en común. Sin embargo, los investigadores encontraron que podían predecir el intercambio de tarjetas con un 80% de certeza sólo buscando una "señal social" particular.

La señal clave en este caso fue lo que apodaron "excitación", que implica la aparición de ciertos pequeños movimientos corporales junto a una pronunciada modulación tanto en volumen como en tono del habla. "Actúan como niños excitados y en movimiento", dice Pentland.

Al ignorar las palabras y pensamientos y centrarse en las señales sociales solamente, las predicciones del grupo llegaron a un nivel desconcertante de perfección en algunos casos. En un estudio en las oficinas de Vetex, una de las más grandes empresas de centros de llamadas del Reino Unido, Pentland pudo predecir con un 87% de exactitud si la llamada de un operador telefónico terminaría en una venta sólo con escuchar su voz grabada durante unos pocos segundos.

Si estos resultados se hubieran dado en monos u otros animales, sostiene Pentland, apenas hubieran sorprendido. Después de todo, todos sabemos que los animales no piensan demasiado y generalmente actúan por instinto. Entonces, puede ser que lo mismo sea cierto también con nosotros.

Conducta automática

"Los datos sugieren que gran parte de la conducta humana es automática y determinada sólo por los instintos", asegura Pentland. Robert Provine, psicólogo de la Universidad de Maryland, va aún más lejos. Sospecha que sólo pensamos que actuamos conscientemente porque una voz interior es tan hábil como para dar razones y explicaciones de nuestra conducta generada inconscientemente.

Otros piensan que tales interpretaciones van demasiado lejos. Sostienen que claramente somos capaces de un pensamiento consciente y que nuestras capacidades mentales sin duda exceden las de otros animales: ningún mono podrá reproducir jamás el razonamiento que llevó a Einstein a la teoría de la relatividad, ni a los cálculos cotidianos que realizamos todos los días, tales como comparar productos o planear nuestras finanzas.

Pero si la toma de decisiones y la conducta inconscientes son más importantes de lo que los psicólogos y científicos sociales han sospechado tradicionalmente, eso despierta la cuestión más profunda respecto de qué es lo que esta forma instintiva de pensar hace por nosotros y cómo puede complementar al pensamiento consciente.

Por Mark Buchanan
De New Scientist


Traducción: María Elena Rey

viernes

Demuestran que pueden ser suprimidos los malos recuerdos

Identificaron las áreas cerebrales que están involucradas en el proceso emocional

LANACION.com

WASHINGTON (DPA y AFP).- Con algo de entrenamiento, algunas personas pueden reprimir recuerdos desagradables, afirman investigadores del Instituto de Psicología de la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos, en un estudio que se publica hoy en la revista Science .

"Creemos haber detectado los mecanismos neuronales de este fenómeno y esperamos que este descubrimiento e investigaciones futuras generarán nuevos enfoques terapéuticos y nuevos medicamentos que permitan tratar un conjunto de problemas emocionales", declaró Brendan Depue, principal autor del estudio.

Depue y sus colegas llegaron a esta conclusión tras analizar las imágenes del cerebro obtenidas por resonancia magnética funcional que se realizaron durante el experimento.

La primera etapa fue la del aprendizaje: los científicos les presentaron a los voluntarios 40 pares de fotografías. La primera mostraba un retrato humano neutral, mientras que la segunda imagen era desagradable, como por ejemplo un accidente, una silla eléctrica, la escena de un crimen o un soldado herido.

En la segunda parte, a las personas que participaban en el experimento se les mostraba sólo el retrato y mientras a unos se les pedía que intentaran recordar el tema desagradable asociado con esta imagen, a los otros se les solicitaba que reprimieran ese recuerdo.

Analizando las imágenes cerebrales de los voluntarios con equipos de resonancia magnética funcional, los investigadores pudieron obtener mapas de las regiones cerebrales que estaban activas cuando realizaban las distintas tareas. Los resultados mostraron que en algunos casos el recuerdo podía ser suprimido y que este procedimiento está bajo el control de la zona anterior de la corteza cerebral. Este hallazgo podría ser de utilidad para el desarrollo de tratamientos para pacientes que sufren por recuerdos traumáticos o que tienen fobias.

Más precisamente, se descubrió que el córtex prefrontal tiene influencia en otras regiones del cerebro, en primer lugar sobre una zona que está relacionada con la elaboración de las impresiones sensoriales durante la evocación de recuerdos, explicó Depue.

En un segundo paso, el córtex prefrontal suprime también la actividad de otras dos zonas en el cerebro: la primera de ellas participa en el recuerdo y la segunda tiene relación con las emociones vinculadas con un recuerdo.

Sin embargo, los científicos aclararon que la investigación no ofrece una receta de cómo se puede en casa -por concentración u otras técnicas- borrar recuerdos desagradables, como una separación o un accidente, sino que muestra que las personas "poseen un cierto control sobre sus recuerdos emocionales", indicó Depue en un comunicado difundido por la universidad.

"Al «cerrar» ciertas áreas del cerebro, pudieron evitar la fijación de algunos recuerdos", explicó.

Depue también especuló acerca del origen de esta capacidad en el ser humano. Y, como ejemplo, mencionó el de un cazador de la Edad de Piedra que al intentar cazar a un antílope lograra evitar por poco ser atacado él mismo por un león. "Si el cazador se hubiera dejado llevar por sus recuerdos de tal modo que ya no fuera capaz de cazar, se hubiera muerto de hambre", reseñó.

Desde hace unos 100 años, los psicólogos debaten acerca de si el hombre posee la capacidad de reprimir recuerdos, algo que según Depue ahora está demostrado. Mientras algunos colegas presentaron los primeros indicios acerca de esta posiblidad, para otros expertos la supresión de recuerdos es un "mito clínico", afirmó el investigador.

Por su parte, otros científicos apuestan a otras posibles formas de suprimir los recuerdos traumáticos. Como se publicó en LA NACION, también se observó que el uso de ciertos medicamentos antihipertensivos durante los momentos en que se fijan los "malos" recuerdos evitaría su almacenamiento.

martes

El Dalai Lama y el cerebro

"Es la primera vez que la ciencia toma tan en serio a un líder religioso a la hora de intercambiar conocimientos sobre la naturaleza humana”.

(Radio Nacional de Panama)

El 12 de noviembre del 2005 ocurrió un hecho sin precedentes en la historia de la ciencia. Una de las conferencias magistrales en la reunión anual de la Sociedad Nacional de Neurociencia en Washington DC fue dictada por primera vez por un líder religioso y no por un científico.

El Dalai Lama había sido invitado a un panel que buscaría, entre otras cosas, formas de zanjar la disputa ideológica entre ciencia y religión. Esto es particularmente significativo ahora que en EE.UU. hay gran presión de grupos conservadores para reinsertar la historia bíblica de la creación en las escuelas públicas, dando la espalda a décadas de investigación científica.

Por su lado, la ciencia ve a las religiones como pensamiento dogmático y opuesto a su espíritu de búsqueda de la verdad. Sin embargo, el enfoque distinto de ciertas ramas avanzadas del budismo ha logrado ganarse el respeto y el interés de muchos científicos.
Hay ramas del budismo que parecen compartir con la ciencia la aceptación de la verdad a cualquier costo. “Si la ciencia demuestra cosas que contradicen algún principio budista, ese principio debe revisarse”, explica el Dalai Lama, con la autoridad de líder máximo del budismo tibetano.

El budismo centra gran parte de su estudio en la comprensión de la naturaleza del sufrimiento y la difusión de técnicas para llegar a un estado de felicidad. Los procesos que ocurren en la mente en torno a la naturaleza
del sufrimiento son explicados con asombroso rigor científico por los budistas.

Es precisamente este conocimiento el que está empezando a ser interesante para la ciencia, y un importante motivo detrás de la invitación del Dalai Lama a la conferencia.

¿Qué dice la ciencia?

En las últimas décadas la ciencia se dedicó a desarrollar sofisticadas drogas para contrarrestar los procesos que llevan al ser humano al sufrimiento. Ahora la tendencia es hacia buscar soluciones naturales al problema, sin el uso de drogas.

Un estudio publicado hace poco enseña que los cerebros de meditadores experimentan cambios permanentes en su estructura cerebral. La visión científica ortodoxa es la de un cerebro “fijo” en el que solo se puede enmendar sus procesos con el uso de químicos, pero hoy ya se acepta que es posible modificar los patrones cerebrales. Las implicaciones de este concepto son muy extensas en el estudio del sufrimiento en el ser humano.

Según David Spiegel, del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Stanford, el desarrollo de hábitos compasivos puede de hecho cambiar para bien la estructura cerebral. Hay investigaciones que demuestran que estimular ciertos circuitos en el cerebro puede disminuir el dolor y la depresión.

Meditación y bienestar

El Dalai Lama puntualiza que “la forma de estimular eficientemente los circuitos que nos alejan del sufrimiento es donde el budismo puede informar a la ciencia”. Un punto que ha permitido al Dalai Lama ganarse el respeto de la comunidad científica es su declarada intención de sacar a la meditación del contexto religioso, para que pueda ser útil a cualquier ser humano perteneciente a cualquier religión.

Es muy recientemente que la ciencia ha logrado dejar atrás prejuicios contra áreas consideradas muy subjetivas (o muy religiosas) para dar paso a experimentos de laboratorio que analicen si la meditación produce cambios permanentes en las zonas del cerebro donde se reflejan los niveles de bienestar de la persona.

Los resultados de las primeras investigaciones apuntan a que sí existe una relación comprobable entre meditación y bienestar. En los próximos años, cuando se concluyan más estudios al respecto, es posible que los médicos tomen una postura más terminante a la hora de endosar la práctica de la meditación.

William Mobley, director del Centro de Neurociencia de la Universidad de Stanford, definió al budismo como una práctica con excelentes métodos para autoinstrospección que pueden servir de mucho a la ciencia. “Todo depende de que la ciencia esté dispuesta a escuchar”, concluye.

Fuente: Intramed.net Noticias

jueves

El Test de la Depresión

Por Andrea Sambuccetti - Infobae.com

Es uno de los trastornos del estado de ánimo más comunes. Hay distintos tipos y sus consecuencias varían según el cuadro. Las claves de la patología:

La depresión es sin duda un problema corriente a lo largo de todo el mundo y que ha inspirado miles de investigaciones dedicadas de lleno a establecer etiologías y tratamientos efectivos.

Tal preocupación no es para menos. “Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el año 2030 las tres principales causas de muerte serán la depresión, el SIDA y la cardiopatía coronaria isquémica; esto presupone que tanto el SIDA como la depresión están creciendo a gran escala”, comentó el Dr. Luis Mariani, médico psiquiatra, presidente de la Sociedad Iberoamericana de Salud Mental en Internet y director del portal Eutimia.com.

En el amplio espectro de posibles consecuencias que este trastorno del estado de ánimo presupone se incluye en el polo de mayor gravedad: la posibilidad de muerte por suicidio. “De allí la importancia de un diagnóstico precoz, certero y la implementación de un tratamiento efectivo”, explicó Mariani.

Uno de los tests psicométricos más extendido entre los profesionales es el que diseñó el psiquiatra alemán Max Hamilton –también autor del test de la ansiedad- y que se publicó en 1960 en el Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry “con el fin de poder evaluar la severidad de la sintomatología depresiva para poder objetivar la respuesta al tratamiento (tanto psicoterapéutico como psicofarmacológico) en los pacientes que sufren de depresión”, dijo el experto a Infobae.com.

El test, cuya sigla es HAM-D consta en la actualidad de 17 ítems y “ha sido sumamente utilizado a nivel internacional, no solo a nivel asistencial sino también en trabajos de investigación científica, y ha demostrado ser altamente confiable en los estudios de validación de su eficacia”.

Aunque su confección no reviste carácter diagnóstico, puede consultarse en:

http://www.eutimia.com/tests/hdrs.htm


“Los resultados del test deben ser interpretados por un médico psiquiatra o psicólogo con conocimientos del mismo. Los 17 ítems que conforman el test analizan diferentes aspectos del frondoso cuadro clínico denominado depresión.
Cada respuesta lleva una puntuación. Se considera normal hasta un puntaje total menor de 8. De allí en más la relación es lineal, a mayor puntaje, mayor severidad de la depresión”, dijo Mariani.

Formas de la depresión

Existen básicamente tres tipos de depresión: Mayor; Distimia/Menor o Neurosis Depresiva; y Secundaria.

El experto indicó que “la Depresión Mayor se caracteriza por la presencia de uno o más episodios depresivos mayores” que pueden abarcar entre otros cinco o más de los siguientes síntomas: estado de ánimo depresivo; disminución importante del interés o de la capacidad para el placer (disfrutar la vida); pérdida o aumento importante de peso; insomnio o hipersomnia; agitación o enlentecimiento psicomotores; fatiga o pérdida de la energía; sentimientos de inutilidad o de culpa; disminución de la autoestima y de la confianza en sí mismo, de la
capacidad para pensar, tomar decisiones o concentrarse; visión pesimista o pensamientos recurrentes de muerte.

“Estos síntomas persisten por lo menos dos semanas y producen un malestar muy significativo que altera la vida familiar, social, laboral y de otras áreas importantes de la actividad de la persona”, dijo y puntualizó que el tratamiento es “fundamentalmente farmacológico (psicofármacos antidepresivos) acompañado por una psicoterapia de apoyo al paciente y de orientación y psicoeducación a los familiares del mismo respecto a lo que pueden y/o deben realizar para ayudar a la persona que está sufriendo”.

“En los casos severos, especialmente cuando existe ideación suicida, puede estar indicada una internación hospitalaria. Cuando el paciente comienza a recuperarse puede comenzar a trabajarse mediante psicoterapia, ya que durante la fase de duración del episodio Depresivo Mayor la persona es prácticamente inaccesible a
las palabras, es decir, que hablándoles (únicamente) no podemos ayudarlo completamente, ya que el dolor que padecen es demasiado intenso”, detalló.

Por otra parte, “cuando un paciente experimenta por primera vez en su vida un episodio Depresivo Mayor tiene un 50% de probabilidades de padecer otro, si ha experimentado un segundo episodio Depresivo Mayor tiene un 80% de probabilidades de padecer un tercero. En situaciones como éstas hablamos de Depresión Mayor Recurrente”.

Otro tipo de depresión es la Distimia, cuya diferencia con la Depresión Mayor es la cronicidad y la duración, de por lo menos 2 años. Los síntomas “suelen ser leves o moderados, sin una alteración significativa de las relaciones
familiares, sociales y laborales del individuo”, explicó Mariani. Por tanto el tratamiento es fundamentalmente psicoterapéutico aunque puede necesitar fármacos antidepresivos cuando el trastorno dificulta la vida del individuo o el sufrimiento resulta intolerable.

Por último, la de tipo Secundaria comprende un abanico de posibilidades: la depresión debida a sustancias (ciertos anticonceptivos, analgésicos, antibióticos, antihipertensivos, antineoplásicos, hormonas esteroides, cocaína,
anfetaminas y alcohol consumido en altas dosis), a condición o enfermedad médica (postparto, alteraciones hormonales, neurológicas, infecciones, cáncer, anemia, déficits de vitaminas), a otro trastorno mental (pánico, obsesivo-compulsivo, estrés postraumático, psicóticos, de agotamiento del estrés), a duelo o a un trastorno adaptativo (nivel familiar, laboral o académico) con estado de ánimo depresivo.

El Test de la Ansiedad

(Por Andrea Sambuccetti - Infobae.com) Uno de los más reconocidos ya tiene casi medio siglo y demostró ser altamente confiable a los profesionales para evaluar la severidad de la sintomatología ansiosa y así objetivar la respuesta al tratamiento. De qué se trata:

Aunque posiblemente se dediquen muchos más espacios de discusión clínica a la depresión, los trastornos por ansiedad constituyen en la actualidad una problemática repetida.

La ansiedad es en principio una reacción emocional normal de anticipación a un peligro venidero, pero que también puede tornarse patológica.

"Se considera normal cuando se presenta ante situaciones que pondrían ansiosa a la mayoría de las personas, dar un examen, estar en la sala de parto cuando nace un hijo, o situaciones más complejas como pueden ser un asalto o un secuestro", explicó a Infobae.com el Dr. Luis I. Mariani, Médico Psiquiatra, Presidente de la Sociedad Iberoamericana de Salud Mental en Internet y director del portal Eutimia.com.

La ansiedad patológica en cambio, sería "aquella que aparece sin un factor externo que la explique, que perdura en el tiempo y que tiene una intensidad que altera la vida laboral o académica y las relaciones familiares y sociales del
individuo", dijo y recalcó que "comprende una variedad de cuadros clínicos".

Entre ellos se encuentran el trastorno de Ansiedad Generalizada (más conocido como TAG), el Pánico, la Ansiedad Social, el Estrés Agudo, el Postraumático, el Obsesivo-compulsivo, la Agorafobia, las fobias específicas y la Ansiedad Secundaria.

Cada cual incluye particulares signos y síntomas. No obstante, según el manual de psiquiatría de Kaplan y Sadock, entre otros síntomas generales se incluyen temblores, estremecimiento, cefalea, tensión muscular, sudoración, fatigabilidad. Y, entre los síntomas: sentimientos de terror, dificultado de concentración, estado de hiperalerta, insomnio,"nudo en la garganta".

Hay varias evaluaciones, pero uno de los test psicométricos de ansiedad más conocido "fue desarrollado por el médico psiquiatra alemán Max Hamilton en 1959 con el fin de poder evaluar la severidad de la sintomatología ansiosa para poder objetivar la respuesta al tratamiento (especialmente psicofarmacológico) en los pacientes que sufren de Ansiedad", explicó Mariani.

"En estos casi 50 años ha sido muy utilizado a nivel internacional, especialmente en trabajos de investigación científica, y ha demostrado ser altamente confiable en los estudios de validación de su eficacia", detalló.

Puede consultarse en este link:
http://www.eutimia.com/tests/hars.htm
.

Resultados del test

El test no es diagnóstico. "Los resultados del test deben ser interpretados por un médico psiquiatra o psicólogo con conocimientos del mismo", advirtió Mariani.

"Los 14 ítems que conforman el test analizan diferentes aspectos del cuadro clínico denominado Ansiedad. Cada ítem lleva una puntuación que tiene un rango de 0 a 4 puntos, el puntaje 0 (cero) representa la inexistencia del síntoma en cuestión y la puntuación 4 representa una intensidad extrema de dicho síntoma.
Se considera normal hasta un puntaje total menor de 8. De allí en más la relación es lineal, a mayor puntaje, mayor severidad de la ansiedad", explicó.

La Ansiedad Generalizada

Es uno de los cuadros incluidos en los trastornos de ansiedad. "El síntoma fundamental es la ansiedad, que es persistente en el tiempo (dura más de 6 meses) y generalizada, sobre una amplia gama de acontecimientos o actividades (como el rendimiento laboral o escolar), no estando restringida a una situación en particular como en las fobias", dijo Mariani.

La ansiedad "está asociada muy frecuentemente a preocupaciones excesivas. Por ejemplo: miedo a que algún familiar cercano o la misma persona que sufre este trastorno puedan tener un accidente, enfermarse o morir. A la persona le resulta difícil controlar este estado de constante preocupación".

Tanto ese síntoma como la "preocupación se asocian a 3 o más de los siguientes síntomas: nerviosismo, inquietud o impaciencia, fatigabilidad (cansancio) fácil, dificultad para concentrarse o poner la mente en blanco, irritabilidad, tensión muscular, temblor, cefalea (dolor de cabeza), movimiento de las piernas e incapacidad para relajarse, alteraciones del sueño, sudoración, palpitaciones o taquicardia, problemas gastrointestinales, sequedad de boca, mareos, hiperventilación (aumento del número de respiraciones por minuto)", detalló.

Desde el punto de vista de Mariani, "el tratamiento más efectivo para el TAG suele combinar psicoterapia cognitiva y medicación ansiolítica. La medicación ansiolítica recomendada para tratar el TAG no son las benzodiazepinas como la gente cree (clonazepam, alprazolam, bromazepam, etc., ya que por tratarse de un trastorno de larga duración el uso prolongado de las mismas produce acostumbramiento) sino los antidepresivos con efecto ansiolítico: Escitalopram, Venlafaxina XR / LP, Paroxetina, Fluvoxamina, Mirtazapina y Clomipramina".

Por último, el psiquiatra consultado destacó que "también han demostrado utilidad en el tratamiento de este trastorno las Técnicas de Relajación y la Biorretroalimentación (Biofeedback) para ayudar al individuo a controlar la
tensión psíquica y muscular".