viernes

La cafeína puede aliviar los síntomas del Parkinson

Granos de café esparcidos | El MundoGranos de café esparcidos | El Mundo
  • Los sujetos que tomaron cafeína redujeron sus problemas motores
  • Los especialistas apuntan que hay que tener en cuenta estos resultados

Hace algunos años que comienzan a indagarse los beneficios de la cafeína en pacientes con Parkinson (incluso para prevenir la aparición de esta dolencia). Y aunque aún se trata de investigaciones preliminares, parece que este río lleva algo de agua. La última evidencia indica que el principal ingrediente del café podría aliviar los síntomas motores de estos pacientes.
Inicialmente, el estudio que acaba de publicar la revista 'Neurology' se diseñó para comprobar si una tacita de café podía aliviar la somnolencia diurna de estos pacientes, que a menudo les hace aislarse socialmente y reduce su concentración.
Y aunque este objetivo no se cumplió en la muestra de 61 pacientes estudiados por la Universidad McGill de Montreal (en Candá), los especialistas se encontraron con una sorpresa inesperada. Los sujetos que habían consumido cafeína mostraron una reducción de sus problemas motores asociados a esta patología neurodegenerativa.
Los participantes habían sido divididos inicialmente en dos grupos. La mitad de ellos recibió una simple pastilla de placebo, mientras que el resto tomó unas píldoras de cafeína (para poder mantener el estudio 'ciego' y que todos ellos desconociesen en qué grupo se encontraban). Concretamente, tomaron 100 mg de cafeína dos veces al día durante tres semanas, seguidas de otras tres semanas consumiendo 200 mg dos veces al día; lo que equivale a tomar entre dos y cuatro tazas diarias de café.
Como destaca Ronald Postuma, el principal firmante del trabajo, hasta ahora ya se había sugerido que esta bebida es capaz de reducir la aparición de la enfermedad, "aunque ésta es la primera vez que se demuestra algún beneficio en pacientes que ya tienen Parkinson", destaca.

A tener en cuenta los resultados


Aunque los beneficios son modestos (una ligera mejora en las escalas de daños motores y rigidez), y de hecho la cafeína no logró mejorar la somnolencia, Postumo considera que es suficiente para demostrar que se puede seguir indagando por esa línea.
De hecho, en un editorial que publica en la misma revista Michael Schwarzschild, este especialista del Hospital General de Massachusetts (EEUU) considera que, "aunque no se puede considerar el café como un tratamiento para el Parkinson, sí deberían tenerse en cuenta estos resultados cuando los pacientes valoren con su neurólogo la conveniencia o no de tomar cafeína".
La clave de este efecto antiparkinsoniano del café parece estar en los llamados antagonistas de los receptores A2A de la adenosina, que la cafeína es capaz de bloquear, lo que le confiere cierto papel neuroprotector.
De hecho, hay ya en marcha varios ensayos clínicos con antagonistas más específicos que la cafeína con resultados positivos en este sentido. Y, como resume el editorialista, aunque preliminares, habrá que tener estos resultados en cuenta.

Enlace fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/08/01/neurociencia/1343833502.html

jueves

Píldora digital le dirá a tu médico todo sobre ti

Univision.com


Píldora digital


La píldora manda una señal a la superficie de la piel de la persona donde un parche envía la información al smartphone del proveedor de servicios médicos.
Foto: Proteus Digital Health.

La FDA aprobó uso de sensores
Los medicamentos ahora contarán con diminutos sensores que transmitirán desde el estómago diversa información a los médicos, informó CNN.
La llamada "píldora del futuro" o "píldora digital" fue aprobada por la Dirección de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés). Consiste en un microchip de silicio del tamaño de una partícula de arena que transmite detalles sobre la respuesta que el cuerpo tiene a los medicamentos y la frecuencia de uso.
"Cerca de la mitad de las personas no toma sus medicamentos como debería", dijo Eric Topol, director del Instituto de Ciencias Traslacionales Scripp de La Jolla, California. "Este dispositivo podría ser una solución para ese problema. Así los doctores sabrán cómo funciona la medicina en sus pacientes".
"Es como si el 'Gran hermano' vigilara que tomas tus medicinas", agregó Topol.
La aprobación de la FDA fue para el uso de los sensores dentro de placebos. Todavía hacen falta pruebas futuras sobre cómo interactúa con medicamentos reales antes de que salga al mercado.

Funcionamiento

El sensor detecta la cantidad de magnesio y cobre. Cuando se traga, un pequeño voltaje en respuesta a los jugos digestivos, que manda una señal a la superficie de la piel de la persona donde un parche envía la información al celular del proveedor de servicios médicos, informó el blog Nature.
El parche también detectará la frecuencia cardiaca, temperatura corporal, descanso y nivel de actividad.
Si se aprueba a un nivel más amplio, los científicos esperan que la tecnología pueda reemplazar procedimientos de diagnóstico más invasivos, como extracciones de sangre e imágenes de resonancia magnética.
Los defensores de los dispositivos médicos digitales predicen que esta píldora será una alternativa a las visitas al doctor, las pruebas de sangre y tomografías, reportó el blog Nature.
Entre otros gadgets de este tipo se encuentran los dispositivos que inyectan medicamentos de manera inalámbrica en tiempos especificados con anterioridad y sensores que muestran el electrocardiograma en un smartphone.
La píldora es fabricada por la compañía Proteus Digital Health en Redwood City, California. 

Enlace fuente: http://noticias.univision.com/tecnologia/noticias/article/2012-08-08/pildora-digital-saldra-mercado#axzz230zOUpZAhttp://noticias.univision.com/tecnologia/noticias/article/2012-08-08/pildora-digital-saldra-mercado#axzz230zOUpZA

miércoles

La sonrisa es como una píldora contra el estrés

Poner “al mal tiempo buena cara” reduce la frecuencia cardiaca en situaciones difíciles, demuestra un estudio


El refrán “al mal tiempo buena cara” ya tiene una base científica. Una investigación realizada por especialistas de la Universidad de Kansas ha demostrado que sonreír cuando se está padeciendo una situación de estrés ayuda a frenar los efectos nocivos del nerviosismo sobre el organismo, al reducir la frecuencia cardiaca. Además, las personas que sonríen se recuperan mejor de los eventos estresantes pasados. Los resultados del presente estudio redundan en los efectos positivos de la sonrisa y de la risa para la salud, ya constatados en estudios previos. Por Marta Lorenzo.

Mujer sonriendo. Fuente: Wikimedia Commons.
Mujer sonriendo. Fuente: Wikimedia Commons.

“Al mal tiempo buena cara”. En muchas ocasiones hemos escuchado esa expresión, sobre todo cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles. ¿Pero existe alguna verdad en esa frase hecha? Sentirnos bien a menudo nos hace sonreír, sin embargo, ¿puede funcionar la sonrisa también en la otra dirección? ¿Realmente sonreír puede ayudarnos a sentirnos mejor?

Al parecer sí, a juzgar por los resultados de un estudio realizado por las psicólogas Tara Kraft y Sarah Pressman, de la Universidad de Kansas, en Estados Unidos.

En la investigación, cuyos resultados aparecerán pronto en Psychological Science, la revista de la Association for Psychological Science de Estados Unidos, se analizaron de los beneficios potenciales de la sonrisa.

Para ello, las psicólogas observaron cómo diferentes tipos de sonrisa, así como la conciencia de la sonrisa, afectaba a la capacidad de los individuos para recuperarse de episodios de estrés.

“Antiguos refranes, como ‘al mal tiempo buena cara’ han sugerido siempre que la sonrisa no solo es un importante indicador no verbal de la felicidad”, explica Kraft. Además, la sonrisa también puede ser una importante herramienta “para afrontar los sucesos estresantes de la vida”, añade la científico.

Con este estudio, ella y Pressman quisieron “examinar si esos refranes tenían una base científica, si la sonrisa podía verdaderamente tener beneficios relevantes para la salud”.

Estrés inducido y mediciones

En general, las sonrisas se dividen en dos categorías: las sonrisas estándar, en las que están implicadas los músculos que rodean a la boca; y las sonrisas genuinas o de Duchenne, en las que están implicados los músculos cigomático mayor y menor cerca de la boca, los cuales elevan la comisura de los labios, y el músculo orbicular cerca de los ojos, cuya contracción eleva las mejillas y produce arrugas alrededor de los ojos.

Una investigación previa ya había demostrado que las emociones positivas pueden ayudar en momentos de estrés, y que la sonrisa puede afectar a las emociones. Sin embargo, el trabajo de Kraft y Pressman es el primero de su tipo en el que se han manipulado experimentalmente los tipos de sonrisas humanas, con el fin de examinar los efectos de estas expresiones sobre el estrés.

Para su estudio, las investigadoras reunieron a un total de 169 voluntarios de una universidad norteamericana. El proceso incluyó dos fases: entrenamiento y pruebas.

Durante la fase de entrenamiento, los participantes se dividieron en tres grupos, y cada uno de ellos fue entrenado para mantener una expresión facial diferente. Sosteniendo palillos en la boca, todos ellos forzaron sus músculos faciales para que estos formaran bien una expresión facial neutra bien una sonrisa estándar o bien una sonrisa de Duchenne.

Los palillos resultaron esenciales para esta tarea, ya que obligaban a los voluntarios a sonreír, incluso cuando no eran conscientes de que lo estaban haciendo. En total, la mitad de los miembros del grupo fueron entrenados para sonreír realmente.

Resultados obtenidos

En la fase de pruebas, se pidió a los participantes que trabajasen en diversas actividades. Lo que los participantes no sabían era que estas pruebas habían sido diseñadas para resultar estresantes.

En la primera actividad inductora de estrés se les pidió que trazaran una estrella con su mano no dominante mirando el reflejo de su dibujo en un espejo, en lugar de directamente. La segunda actividad inductora de estrés consistió en que los participantes sumergieran una mano en agua helada.

Durante la realización de estas dos tareas, los participantes mantuvieron los palillos antes mencionados en la boca, tal y como lo habían hecho durante el entrenamiento. Las investigadoras, por su parte, midieron la frecuencia cardiaca y los niveles de estrés autoinformado de los participantes.

Los resultados revelaron que la sonrisa sí influye en el estado mental: en comparación con los participantes que mantuvieron expresiones faciales neutras, los participantes sonrientes y, en particular, aquellos que mantuvieron una sonrisa de Duchenne, presentaron niveles más bajos de frecuencia cardíaca después de recuperarse de las actividades estresantes realizadas.

Los participantes que llevaron palillos que les obligaban a sonreír, pero a los que no se les dijo explícitamente que debían sonreír como parte del entrenamiento, también informaron de una disminución menor de los afectos positivos, en comparación con aquellos voluntarios que mantuvieron expresiones faciales neutras.

Estos hallazgos demuestran que sonreír durante situaciones estresantes breves puede ayudar a reducir la intensidad de la respuesta del organismo al estrés, independientemente de que nos sintamos realmente felices o no.

"La próxima vez que se encuentre en medio de un atasco o que esté experimentando algún otro tipo de estrés, puede intentar esbozar una sonrisa durante un momento. No sólo va a ‘aguantar’ mejor su situación psicológicamente, sino que además así ayudará a mantener la salud de su corazón”, recomienda Pressman.

La risa también funciona

Los resultados del presente estudio coinciden con los hallazgos de una investigación anterior, realizada en 2006 por especialistas de la Loma Linda University de California con 16 hombres sanos que no habían hecho ejercicio físico ni recibido medicación alguna.

En ella, se constató que sonreír alegremente cambia la química de la sangre, protege al organismo contra la enfermedad y la depresión, y detiene las enfermedades cardiacas.

La razón: la sonrisa tendría un efecto en el cuerpo a un nivel químico, que provoca en quien sonríe un bienestar físico de 24 horas de duración.

Por otro lado, una investigación realizada en 2010, también en la Loma Linda University, demostró que la risa provoca el mismo efecto que el ejercicio físico moderado: abre el apetito, reduce el estrés y mejorar el funcionamiento del sistema inmune.

Enlace fuente:  http://www.tendencias21.net/La-sonrisa-es-como-una-pildora-contra-el-estres_a12684.htmlhttp://www.tendencias21.net/La-sonrisa-es-como-una-pildora-contra-el-estres_a12684.html

martes

Los hipertimésicos recuerdan al detalle cualquier día de su vida porque tienen un cerebro distinto

Un estudio revela nueve variables en las estructuras cerebrales de las personas con una memoria autobiográfica muy superior


Científicos de la Universidad de California Irvine (UCI), en Estados Unidos, han hallado rasgos diferenciadores en los cerebros y procesos mentales de un extraordinario grupo de personas capaces de recordar sin esfuerzo cada momento de sus vidas, desde aproximadamente los 10 años de edad. Estos individuos presentan una condición conocida como hipertimesia o memoria autobiográfica muy superior, documentada por vez primera en 2006. Los investigadores esperan que este estudio les ayude a comprender mejor los mecanismos neurológicos subyacentes a la memoria humana.
Por Yaiza Martínez.

Fuente: PhotoXpress.
Fuente: PhotoXpress.

Científicos de la Universidad de California Irvine (UCI), en Estados Unidos, han hallado rasgos diferenciadores en los cerebros y procesos mentales de un extraordinario grupo de personas capaces de recordar sin esfuerzo cada momento de sus vidas, desde aproximadamente los 10 años.

Estos individuos tienen lo que se denomina hipertimesia o memoria autobiográfica muy superior, una condición que se caracteriza por la habilidad para recordar los acontecimientos que se han experimentado personalmente en cualquier fecha.

Por ejemplo, si a una de estas personas se les da una fecha concreta, son capaces de describir los hechos ocurridos ese día, tales como el tiempo que hacía, y muchos otros detalles aparentemente triviales, que la mayoría de la gente no sería capaz de recordar. Los individuos con esta condición pueden recordar incluso en que día de la semana cayó cada fecha.

Según publica Eurekalert, el fenómeno de la memoria autobiográfica altamente superior fue documentado por primera vez en 2006, por el neurobiólogo de la UCI, James McGaugh y sus colaboradores.

En aquella ocasión, los científicos –implicados también en este nuevo estudio- analizaron a una mujer que entonces fue identificada solo por las iniciales "AJ" (aunque más tarde esta persona reveló su identidad como Jill Price, de Los Ángeles, en un libro publicado en 2008), cuya memoria se caracterizaba por carecer de pausa, y por ser incontrolable y automática.

AJ se dio cuenta de los cambios básicos en su memoria en 1974, cuando tenía ocho años. Era además capaz de recordar con detalle cada día vivido, desde 1980 en adelante.

Estos detalles, sin embargo, se reducían a información autobiográfica y a los eventos que ella había visto personalmente en las noticias o al leer porque, curiosamente, AJ no era muy buena memorizando cualquier otra cosa, según publicaron en 2006 Gaugh y sus colaboradores en la revista Neurocase.

Tras la publicación de esta investigación, se fueron haciendo públicos cada vez más casos de individuos con esta capacidad.

Diferencias y características

Lo que han descubierto ahora los científicos de la UCI es que las personas con hepertimesia tienen un cerebro particular. Según la investigadora Aurora LePort, autora principal del actual estudio, así “estamos consiguiendo dar forma a una explicación coherente y descriptiva de lo que sucede”. LePort trabaja en el Centro de Neurobiología del Aprendizaje y la Memoria de la UCI.

En concreto, los científicos han comprobado que los individuos hipertimésicos analizados presentan variaciones en nueve estructuras cerebrales, en comparación con otros sujetos de control.

Una de estas variaciones consiste en una materia blanca más sólida en la conexión entre las partes media y delantera del cerebro.

En general, la mayoría de las diferencias cerebrales halladas están situadas en áreas del cerebro que se sabe están relacionadas con la memoria autobiográfica, explican los científicos.

Por otro lado, el estudio reveló tendencias obsesivo-compulsivas estadísticamente significativas en el grupo analizado - muchos de los individuos estudiados tenían extensas colecciones minuciosamente catalogadas, de todo tipo, como revistas, películas, zapatos, sellos o postales-, aunque los investigadores no han determinado aún cómo afectan estas tendencias a la capacidad de memoria de los participantes.

Una memoria normal en otros aspectos

Para sorpresa de los investigadores, las personas con hipertimesia investigadas no obtuvieron puntuaciones especialmente altas en tests rutinarios de memoria realizados en laboratorio.

Pero, cuando se trató de eventos públicos o privados que vivieron después de los 10 años y medio aproximadamente, “fueron considerablemente mejores que el resto de personas recordando detalles sobre sus vidas”, afirma McCaugh, que es el autor senior de la actual investigación.

Para LePort, estos individuos no son “campeones de memoria”, presentan muchas diferencias con respecto a otras personas que sí son capaces de memorizar largas cadenas de números, por ejemplo.

Este hecho hace, en su opinión, que este proyecto sea “mucho más interesante; (porque) realmente demuestra que estamos penetrando en una forma de memoria específica”.

La científico señala además que entrevistar a estos sujetos fue "desconcertante. Se les da una fecha, y su respuesta es inmediata. El día de la semana simplemente les viene a la cabeza; no tienen siquiera que pensarlo. Y lo pueden hacer con muchísimas fechas; sus recuerdos tienen una exactitud del 99%".

Para el presente estudio fueron analizadas más de 500 personas que pensaban que poseían una memoria autobiográfica muy superior. Los científicos confirmaron la hipertimesia de 33. Otras 37 son firmes candidatas a presentar esta condición, lo que se confirmará en futuras pruebas.

Según LePort, el siguiente paso de la investigación será comprender el mecanismo subyacente a la memoria. ¿Depende solo del cerebro y de la manera en que las diversas estructuras cerebrales se comunican entre sí? Podría tener además un componente genético, quizá molecular, se pregunta.

Los resultados de la investigación han aparecido publicados en la revista especializada Neurobiology of Learning and Memory.

Enlace fuente: http://www.tendencias21.net/Los-hipertimesicos-recuerdan-al-detalle-cualquier-dia-de-su-vida-porque-tienen-un-cerebro-distinto_a12690.html

sábado

Meditación: La ciencia del silencio, cada vez más recomendada

Por Carlos Martínez Sagasta
CLARIN.com

Son numerosos y variados los estudios científicos que demuestran los beneficios de la meditación, práctica de origen oriental que, además, promueve la trascendencia espiritual.

Le meditación le hace bien al cerebro
"El zen es tu rostro original; no hay ningún otro zen que estudiar. Ni tampoco hay nada que ver o escuchar, la totalidad de este ver y escuchar es el zen" (Ming-pen, 1263-1323)
La palabra zen proviene del chino chan, y del sánscrito dhyāna (meditación). Esto marca el recorrido geográfico y temporal de una disciplina milenaria fundada por Sidharta Gautama (557-487 a.c.), conocido como “Buda” -“el iluminado”-, quien abandonó su reino en la India para buscar una forma de liberarse del sufrimiento humano y encontrar la verdad espiritual.
Dentro de la medicina y cultura occidentales, figuras como Carl G. Jung,  Karen Horney o Erich Fromm estudiaron el tema. También, famosos como Steve Jobs, Richard Gere, David Lynch o Paul McCartney han sido entusiastas difusores de la meditación.
La meditación ya ingresó formalmente en  la medicina. En 2007, una encuesta anual de salud del Gobierno de EE.UU. reveló que el 9,4% de los estadounidenses había practicado la meditación en el último año por indicación médica.
Quien lo haya experimentado sabe que el cuerpo no está ajeno a este fenómeno. El maestro Taisen Deshimaru decía que podía saber el “estado de espíritu” de una persona con sólo mirar su postura al meditar, y también hablaba de pensar y percibir con el cuerpo como características de una correcta meditación.
En los últimos años, gran parte de las universidades más prestigiosas del mundo han estudiado la meditación a través de metodologías científicas estrictas y con resultados sorprendentes.
Un estudio comparó los efectos preventivos del ejercicio moderado y la meditación de atención plena (mindfulness) sobre las infecciones respiratorias, tales como el resfrío y la gripe.
"Los resultados son notables y observamos una reducción del 40 al 50% en las infecciones respiratorias", señaló el doctor Bruce Barrett, profesor asociado de medicina familiar en la Universidad de Wisconsin-Madison y autor principal del estudio publicado en Annals of Family Medicine.
Investigadores de la Universidad de Sidney, Australia, analizaron más de 350 personas que practicaron técnicas de meditación durante más de dos años y compararon su salud con la de quienes no practicaban. Quienes meditaban resultaron un 10% más sanos que otros, según lo publicado en la  revista Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine.
Un grupo de la Universidad Wakeforest (en Carolina del Norte, EE.UU.) publicó en The Journal of Neuroscience que unos minutos de meditación, incluso sin ninguna experiencia previa con esta técnica, pueden tener un amplio efecto contra el dolor (superior en algunos casos a los de analgésicos y opiáceos clásicos, como la morfina).
Las resonancias magnéticas mostraron un descenso de la actividad en un área implicada en la intensidad del dolor, al tiempo que aumentaba en otras regiones que procesan la información que llega al cerebro desde el área dolorida.
Las ondas cerebrales son constantes cuando estamos mentalmente activos, descansando o durmiendo; el cerebro siempre tiene algún nivel de actividad eléctrica.
Un estudio en el que participó la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) sobre meditación no dirigida, demuestra que las ondas theta (ondas lentas) fueron más abundantes en las regiones anterior y media del cerebro. "Aquí se encuentra una diferencia significativa entre la meditación y la relajación, sin ninguna técnica específica", subraya Jim Lagopoulos, autor del estudio.
Las técnicas de meditación modifican significativamente la proporción de ondas theta y alfa, más que la relajación regular, de manera similar, quizás, a los métodos basados en la atención o concentración.

Otras evidencias
Bruce O'Hara, biólogo de la Universidad de Kentucky, sometió en 2008 a una serie de voluntarios a pruebas de agilidad mental antes y después de dormir, meditar, leer y conversar. Sólo los que habían meditado mejoraron su puntuación (un 10%), mientras que los que durmieron obtuvieron peores resultados.
En un estudio publicado en Psychiatry Research: Neuroimaging, un equipo liderado por investigadores del Massachusetts General Hospital confirmaron que participar en un programa de meditación de 8 semanas puede provocar cambios positivos mensurables en la memoria, la empatía, el estrés y la conciencia de sí mismo.
"Los cambios en la estructura del cerebro pueden ser la base de los beneficios cognitivos y psicológicos de la meditación, no sólo por la relajación", dice Sara Lazar, doctora en filosofía, autora principal del estudio.
Estudios previos encontraron un engrosamiento de la corteza cerebral en áreas asociadas con la atención y la integración emocional, un aumento de la densidad de materia gris en el hipocampo, conocido por su importancia para el aprendizaje y la memoria, y en las estructuras asociadas a la auto-conciencia, la compasión y la introspección.
"Se ha informado que la meditación mejora la recuperación rápida de los recuerdos", apuntó Catherine Kerr, de la Facultad de medicina de la Harvard.
Los que meditaban filtraban las distracciones más rápidamente, lo que podría explicar su capacidad superior de recordar e incorporar nuevos datos rápidamente. Modulaban mejor las ondas cerebrales luego de un curso de ocho semanas, en comparación con un grupo control que no meditó.
Estos datos pueden ayudar a la gente a regular mejor los ritmos cerebrales en el trastorno por déficit de atención y otras afecciones, aseguró en el comunicado de prensa del estudio que aparece  en la revista Brain Research Bulletin.

Ver u "oír" a nuestro cerebro
El neurofeedback es una técnica que permite enseñar al cerebro a obtener y mantener un estado deseado. Con la tecnología digital, estos instrumentos han ido evolucionando y hoy nos permiten evaluar diferentes patrones de ondas cerebrales en nuestro consultorio.
Con la ayuda de una computadora, el propio paciente puede ver (u “oír”) su actividad eléctrica y verificar si está haciendo lo correcto.
En un estudio publicado en The Journal of Alternative and Complementary Medicine, efectuado en el Institute for Frontier Science de Oakland, concluyeron que la amplitud de las ondas gamma (rápidas) en la corteza prefrontal involucraría emociones positivas de felicidad y amor, junto con la reducción del estrés. Y que los meditadores, durante una sesión de neurofeedback, lograr mayores incrementos en las ondas gamma de la región prefrontal que los controles.
Aunque la meditación puede ayudarnos a tener menos dolor, menos resfríos o a dar mejores exámenes, no olvidemos que en su origen está implícita la trascendencia.
Vale recordar la frase de Kao-feng: “El mundo entero es un pozo de fuego; ¿cuál es el estado mental que al alcanzarlo te impide ser abrasado?”
También, la de Hsueh-yen: “Si la mente no está agitada, eso es la disciplina; si la mente permanece impasible, eso es la concentración; si la mente no está obnubilada, eso es la introspección.

El autor es médico profesor asociado de Epidemiología, en la Universidad del Salvador, y de Salud Pública, en la Universidad Austral. Desarrolla estudios y promueve la divulgación científica en Salud y Calidad de Vida, http://wellnessuptodate.blogspot.com.ar

Enlace fuente: http://www.clarin.com/buena-vida/salud/ciencia-meditacion_0_748725405.html