viernes

Las imágenes de advertencia en los paquetes de tabaco sí funcionan


Las imágenes en los paquetes de cigarrillos, como las de pacientes con ventilación asistida, sí ayudan a que los fumadores atiendan las advertencias de riesgos a la salud, revela un estudio en Estados Unidos.


Advertencias sobre riesgos del tabaco en Estados Unidos

El estudio mostró que una imagen ayuda al fumador a recordar la advertencia de riesgos de salud.
La investigación, que involucró a 200 fumadores, encontró que 83% fueron capaces de recordar la advertencia de salud cuando ésta iba acompañada de una imagen.
Cuando había sólo texto, el 50% de los fumadores vio la advertencia de salud.
El estudio, publicado en American Journal of Preventive Medicine (Revista Estadounidense de Medicina Preventiva), utilizó tecnología de seguimiento de los ojos para medir cuánto tiempo pasaban los fumadores viendo cada parte de un anuncio de tabaco que contenía advertencias de riesgos a la salud.
Después de mirar el anuncio se pidió a cada participante que escribiera la advertencia que había leído, para ver si recordaba la información.

Más atención


Los resultados mostraron que entre más rápido llegaban los ojos del fumador al texto en la advertencia gráfica y entre más tiempo pasaban viendo la imagen, más probabilidades de recordar la información correctamente.
El doctor Andrew Strasser, profesor asociado de psiquiatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania, quien dirigió el estudio, afirma que estos resultados son importantes.
"Además de mostrar el valor de añadir un etiquetado con advertencia gráfica, este estudio también ofrece información importante sobre la efectividad de las etiquetas de advertencia", señala el científico.
"Esto podría servir para crear advertencias más efectivas en el futuro" agrega.
El doctor Strasser dice que espera que los etiquetados gráficos ayuden a la gente a estar más informada sobre los riesgos de fumar y esto pueda conducir a una decisión para dejar el hábito.
Varios países, incluido el Reino Unido, están considerando cambiar la forma como se presentan los productos de tabaco y si deben venderse en paquetes estandarizados.
También se está explorando la posibilidad de que los paquetes no tengan marcas y de que se utilice un solo color para todas las marcas, con letras y texto estándar y con imágenes en cada paquete.
La industria tabacalera, aunque dice recibir positivamente la consulta, afirma que no hay evidencia confiable de que dichos paquetes estandarizados logren reducir las tasas de tabaquismo entre los jóvenes.
En Estados Unidos, los funcionarios de salud ya ordenaron que los paquetes de tabaco aparezcan con un etiquetado que incluya advertencias gráficas a partir de septiembre de este años.
Pero las compañías de tabaco están desafiando la decisión en los tribunales.
Australia es actualmente el único país que ha acordado vender estos productos en paquetes estandarizados y también impuso una prohibición en la presentación de marcas en estos paquetes.

Enlace fuente: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/06/120615_tabaco_imagenes_paquetes_men.shtml

jueves

Menú para mantener el cerebro sano

Comprueban que la comida influye en el bienestar mental

Por Gisele Sousa Dias
CLARIN.com


Arman un menú para mantener el cerebro sano. Lo reveló un grupo de investigadores italianos. Alimentos como el pescado, las nueces, el té verde, el vino y el chocolate estimulan la memoria, previenen el envejecimiento y favorecen las funciones cognitivas.


Un equipo italiano de médicos y psicólogos armó un “menú del bienestar mental”. Es decir, un menú con los alimentos que deberíamos incorporar a nuestra dieta para tener un cerebro sano : pescado, nueces, curry, té verde, chocolate, vino, leche, vegetales, espárragos, espinacas, menta y salvia, son algunos de ellos. Los expertos locales explican por qué.
“El salmón, el atún y la trucha son fuente importante de ácidos grasos poliinsaturados de omega 3, por lo que se asocian con la protección de la salud cardiovascular, el desarrollo y función del sistema nervioso y favorece las funciones cognitivas, como la memoria ”, explica Sol Vilaro, Jefa del área de Nutrición del Instituto de Neurología Cognitiva. “Otros alimentos ricos en omega 3 son el aceite de canola, el de soja, las almendras y las nueces”.
Además de su efecto antidepresivo y hasta para combatir el déficit de atención en chicos, “con los omega 3 tenemos buena calidad de neuronas, prevenimos la aterosclerosis, disminuimos los infartos y los accidentes cerebrovasculares”, agrega Silvio Schraier, presidente de la Fundación Argentina de Nutrición: “Si se va a cocinar pescado es importante hervirlo o hacerlo al vapor porque estos ácidos grasos pierden los beneficios si se los cocina mucho”. Lo ideal es comer pescado tres veces por semana.
¿Por qué curry? “En la India la incidencia de Alzheimer es de 1/10 respecto del resto del mundo. La cúrcuma, uno de sus componentes, protege de enfermedades degenerativas por su efecto antiinflamatorio y su capacidad de disminuir la proteína que forma las placas que atacan el cerebro en el Alzheimer”, dice Mónica Katz, directora de Nutrición de la Universidad Favaloro. Lo ideal: una cucharada cuatro veces por semana.
Las opciones también incluyen al té verde, “un antioxidante involucrado en la supervivencia celular neuronal y en la mejoría de la memoria de trabajo”, dice Katz. “El chocolate, además de antioxidantes, contiene serotonina –asociada a la relajación y el buen humor– y feniletilamina y anandamida, ambas con efecto estimulante”, agrega. ¿El consejo? Una barrita de chocolate amargo de 15 gramos.
El “menú para el cerebro”, que los científicos italianos presentaron en una cena en Castillo de Casiglio en Erba (Como), sigue con una copa de vino tinto cuatro veces por semana: “La razón es que el vino tinto contiene Resveratrol, que estimula la captura del conocimiento ”, explica Schraier. La vitamina E no sólo está en los espárragos, espinacas y paltas sino “en los aceites vegetales y en los frutos secos. Se trata de un potente antioxidante que previene el envejecimiento precoz de las membranas celulares del cerebro”, sigue Vilaro.
Y suma otros alimentos que ayudan a la mente: “Las verduras de hoja y las lentejas aportan ácido fólico, un nutriente implicado en la reducción del riesgo de presentar deterioro cognitivo. Arándanos, moras, grosellas, frambuesas y frutillas protegen al cerebro de afecciones relacionadas con el envejecimiento. Y los cortes magros de las carnes rojas aportan hierro, un mineral que colabora en el transporte de oxígeno hacia los tejidos, entre ellos, el cerebral”.

Enlace fuente: http://www.clarin.com/sociedad/salud/Comprueban-comida-influye-bienestar-mental_0_718728212.html

lunes

Nomofobia: miedo irracional a salir de casa sin el móvil o a quedarse sin batería

ADICCIONES | Nomofobia

No sin mi móvil

Un yogui consulta su móvil en la India.| Gurinder OsanUn yogui consulta su móvil en la India.| Gurinder Osan
  • Crece el miedo irracional a salir de casa sin el teléfono: nomofobia
  • Consultamos el móvil una media de 34 veces al día
  • Los teléfonos inteligentes han disparado el problema, sobre todo en jóvenes
¿Es usted de los que regresa a medio camino si se le olvida el móvil en casa? ¿De los que no lo apaga ni para entrar al cine y lo consulta si nota la vibración durante la película? ¿Se lo lleva consigo al baño? Si ha respondido afirmativamente a todas estas preguntas es más que probable que sufra nomofobia, un miedo irracional a vivir con el teléfono apagado.
Algunas encuestas cifran entre el 53% y el 66% el porcentaje de españoles aquejados de este nuevo miedo irracional que, según datos del Centro de Estudio Especializados en Trastornos de Ansiedad, ha aumentado un 13% en los últimos años debido a la expansión de los teléfonos inteligentes.
"La dependencia del móvil es un fenómeno social", admite el psicólogo Javier Garcés, experto en Psicología del Consumo y sus adicciones. "Hemos creado una sociedad en la que se necesita el móvil para todo, los padres les dicen a sus hijos que llamen cuando lleguen a un sitio, tenemos que estar localizados en todo momento, en la calle ya no hay cabinas...".
Por eso, admite, es difícil distinguir esta dependencia social de una adicción real. "En los casos patológicos, en los que esa dependencia genera ataques de ansiedad, pánico, irritabilidad... la diferencia está clara. Pero en los 'pequeños' ataques de ansiedad la diferencia no lo es tanto", reconoce. "La nomofobia no está catalogada como trastorno psicológico como tal, ni siquiera lo está todavía la adicción al móvil", aclara por su parte José Antonio Molina, psicólogo responsabe de psicohealth.com; "eso no quiere decir que el cuadro no exista, y que dentro de unos años lo estemos tratando en las consultas".
A su juicio, la nomofobia sería un síntoma más a valorar dentro de un cuadro adictivo, en el que cita algunos signos de alerta más. "Como pasar cada vez más tiempo conectados, perder el control, que el hábito empiece a generar consecuencias negativas, repercusiones económicas, cuadros depresivos y, finalmente, síndrome de abstinencia". Es decir, nomofobia o nerviosismo al estar separados del aparato.

Sin batería, sin saldo...


La llamada nomofobia (un término derivado del inglés, no-mobile-phone phobia) es una parte más de esas nuevas adicciones tecnológicas, admiten los especialistas, en las que los límites cada vez están más difuminados. Antes, aclara Garcés, se distinguía el 'enganche' al móvil, a internet, a los videojuegos... Pero la llegada de los teléfonos inteligentes, que permiten tener todo junto en el bolsillo, está difuminando estos límites.
De hecho, aplicaciones de mensajes instantáneos, como WhatsApp, está detrás del aumento de la nomofobia, especialmente entre los jóvenes, el grupo de edad más afectado por este problema. "Precisamente estamos viendo que el problema de adicción al móvil se da en personas que no esperan necesariamente una llamada importante (por motivos de trabajo, por ejemplo); sino en sujetos que desarrollan una relación no utilitaria con el teléfono".
Esa preocupación por estar desconectado se traduce en un mirar constantemente el aparato (una media de 34 veces al día, según datos de la empresa SecurEnvoy), en no apagarlo nunca, no poder dejárselo olvidado en casa, en tener que contestar inmediatamente cualquier llamada o mensaje entrante, revisar a cada minuto el nivel de batería... Esta misma compañía descubrió el 75% se acompañaba del celular en sus visitas al servicio.
En el Reino Unido, una encuesta realizada por YouGov elevaba el porcentaje de nomofóbicos al 85% (e incluso al 98% en el caso de las mujeres). Según este análisis, el 83% respondió que el principal motivo de ansiedad cuando tenía el móvil apagado era por no poder tener contacto con familia y amigos.
Según diversos análisis, el mayor riesgo está en la población de 18 a 25 años (en este grupo, sólo el 2% usa el teléfono exclusivamente para hablar), aunque los psicólogos parecen coincidir en que existen ciertas personalidades adictivas, con mayor tendencia a sufrir este tipo de problemas. "Personas con déficit de habilidades sociales, que se sienten más cómodos interactuando con los demás a través de la tecnología, con cuadros depresivos...", apunta Molina. En los casos más graves, la nomofobia y otras adicciones tecnológicas pueden llegar a interferir con la calidad del sueño.