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¿Soy adicto al sexo?

* El 6% de la población sufre un trastorno de hipersexualidad
* El tratamiento combina la terapia cognitiva con fármacos y asesoramiento sexológico
* Los afectados dedican cada vez más tiempo a planear sus encuentros sexuales

ISABEL F. LANTIGUA

MADRID.- ¿Existe la adicción al sexo o no es un problema real? Lo que hasta ahora era para muchos un mito o un cuento chino, la excusa perfecta en la que se escudaban famosos como el actor Michael Douglas o el golfista Tiger Woods para justificar sus infidelidades, es, desde este mes, una enfermedad reconocida por la literatura científica. La nueva edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM 5), la 'biblia' de la Psiquiatría mundial, ha incluido por primera vez en sus páginas la adicción al sexo, a la que denomina clínicamente como trastorno de la hipersexualidad, y da las claves para identificarla.

Un reconocimiento que llevaban mucho tiempo esperando los afectados por este problema -aproximadamente un 6% de la población, según la cifra que manejan los sexólogos- que saben desde hace años que su adicción no es un invento, que la vergüenza que se dan a sí mismos por la búsqueda insaciable de placer, de tratar de satisfacer rápidamente sus continuos deseos a través de una conducta reprochable ante los ojos de la mayoría y los suyos propios, no es algo imaginario.

Lo que establece el manual psiquiátrico es que "se trata de un trastorno obsesivo compulsivo. Quienes lo padecen no pueden controlar sus pensamientos ni sus actos repetitivos", explica a ELMUNDO.es el psiquiatra Luis Rojas Marcos, afincado en Nueva York. "Cualquier tipo de obsesión que interfiera en la capacidad de la persona para llevar una vida normal, que le perjudique en sus relaciones personales y laborales, es una patología. En este caso la obsesión se canaliza a través del sexo de forma tan intensa que el propio afectado es consciente de que tiene un problema", añade este experto.

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