En un estudio preliminar realizado por profesionales de la universidad Johns Hopkins, se comprobó que si alguno -o ambos padres- tienen algún trastorno de ansiedad; es posible que sus hijos sufran también algunos síntomas ligados a dicha patología. Y recomiendan que los psicólogos deberían sugerir a sus pacientes que hagan ver a sus chicos.
Aunque el trabajo de análisis de los profesionales se hizo sobre un pequeño número de casos, los resultados fueron suficientemente significativos como para justificar la realización de nuevos estudios que profundicen la idea..
Entre las conclusiones también se constató que en los casos en que los padres sufren de algún tipo de trastorno de ansiedad, los tratamientos aplicados a los hijos aún en intervenciones cortas, de no más de 2 meses de duración, recurriendo diversas terapias cognitivas- pueden ayudar a minimizar el posible daño que sufren los chicos por esta causa.
El trabajo de los profesionales de la universidad Johns Hopkins se publica en una edición de 2009 de la revista científica Journal of Consulting and Clinical Psychology.
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